hay algo malo en mi, además de la melancolÍa

sábado, 4 de septiembre de 2010

desmesurado y en paRtes

No creo que lo haya perdido todo. O tal vez quisiera no creerlo de ese modo tan frívolo. Creo que mi vida ha dado un vuelco importante en
estos últimos meses, pero que así y todo sigue tan inmóvil y paraplejica que siempre. No salgo adelante, no puedo avanzar. Estoy sentada en mi habitación abrazandome a aquellas cosas buenas a las que deseo acercarme, pero se alejan. Se alejan y no me permiten reecontrarme.
A medida que escribo puedo percibir la confusión de mi alma, entiendo a mi montón de ideas desordenadas que buscan unirse através de la palabra, pero que inexorablemente, nunca llegan a destino. No entiendo bien que quiero explicar, pero el clarisimo dolor que me hace hacerlo, recuerda lo llenas de polvo que están mis manos. Llevan surcos del destino, que con miedo temo no poder aliviar.
Pienso con extrena frecuencia cuan cíclico es el lugar en donde estoy sumergida, en dónde me ahogué tantas veces pero siempre huvo un irrisorio aire que me retornaba nuevamente a mi soledad. Hay algo extraño que aún me mantiene algo cuerda. Hay alguien , no importa si sea real o imaginario, pero algo, alguna presencia que no desea verme caer. De este modo podría explicar mis sucesivas restrospecciones hirientes y permitirme así darle un color de fé, entre tanta amargura. Pero no sería humano. No es humano el hecho de enterrar algo que existe y de modo invisible, lastima sin nungún tipo de perdón. Me deja desnuda, así me siento, desnuda. Siento
como cada parte de mi cuerpo se desploma bruscamente de mi y se posa en algún punto del aire. Puedo verlo, ver mis recuerdos, mis sentimientos, mis dolores,
mis piedras truncosas, puedo ver como las cosas se rompen de modo instantaneo en mis manos, como hago polvo los pocos restos que siempre quedan. ¿podría echarle la culpa a alguien? ¿ o es que yo no soy lo suficientemente fuerte para poder atravesar lo que la vida me pone enfrente? , ante tal signo de debilidad podría dejarlo todo aquí y fingir que estoy recuperada, podría decir que duermo bien y que ya ningún miedo me atormenta. O bien podría exponer los sentimientos a pura piel y dejar que el dolor me termine de limpiar. Pero el hecho de poder redimirlo es erróneo, mi corazón se volvió destructivo y pateticamente apático.

1 comentario:

Cataluña dijo...

te sabes expresar muy bien, escribes muy lindo (: te sigo.
saludos cuídate.