recuerdos desnudos a plena luz del día,,

marina no encontró suspiro en sus grandes emociones, se percató de aquelló cuando llegó aquel amanecer y su rostro negro se desfiguró con el fébril viento,
el dolor llegó y se arraigó pero esta vez no fue dominable, y ella entro en su infierno a plena luz del día, lo que antes era manejable, ahora solo venia
y helaba como una tristre brisa, posó las manos contra sus rodillas y hechó a llorar, sin ilusiones, sintiendo por dentro un vacío que la aniquilaba
mientras se preguntaba por que en vez de mejorar , tan solo empeoraba, , era nauseabundo aquel minuto de calma,donde miles de miradas, ausentes y empañadas,
trataban de entender el por que de aquellas lágrimas imprevistas.duras anécdotas circulaban en los barrios, y los que eran amigos intimos, pronto comenzaron a alejarse,
unos por miedo, otros por descontento y cansansio,sin darse cuennta de que aquello no era mejor sino que destruia las miseras emociones de marina,
dejandola sujetada por el vacío y las horribles ganas de destrucción masiva , ellos no sabian que su pasado contenía marcas de violencia inolvidables, rostros que no se ivan,
situaciones que la ponian en el margen de sus heridas,
solo queria cambiar, y ya no llorar más, ni siquiera fumar para olvidar,, pero los miedos eran imperdonables, no la soltaban, y hacian de su dia a dia un pesado
y mortifero entierro de ilusiones. se imaginaba en calles, sobre lugares cubiertos de espigas, y el sol pegandole en la frente, quizas no estaría tan mal imaginar
tmb unos pezados brazos apretando sus miedos, aplacando sus nervios, y sus ataques de violencia necesaria, donde la ira enfermiza ocupada la mayor parte de su
vida, que hacía marina lastimando sus brazos con la cabeza debajo de la almohada? que hacía dejando correr la sangre por el retrete y soplando aquellas
cenizas de ese cigarrillo recien consumido ? y si el rencor antes era infrecuente, ahora se hacia rutinario, y no perdonaba nada, nisiquiera los momentos de reuniones,
donde las sonrisas se debatian entre una caricia y un cielo efímero,rodeado de psicofármacos, y ella grita, grita por volver, grita por sentarse a olvidar, grita por escapar hacia un futuro abismal donde los alas no se tiñan de un color neutral, sino que sean únicas, que la ayuden a volar,,
quien ha destruido la señil vida de marina ? tanto desprecio acabó con su cabeza,,ahora ronda por los bares, hambrienta de sueños y embriagando su autoestima,
disfrazando los temblores con el débil y fantasmal frío del mediodía,,